miércoles, septiembre 28, 2005

Manuel Rincón


Manolito tuvo que sufrir la triste historia del hermano carente de talento vs el crack de la casa. No fue fácil para Manuel decir que, a pesar de haber debutado primero y conocer los trucos del fútbol con anterioridad, fue completamente opacado por la presencia de su hermano Freddy Rincón.

Pero antes de que Freddy Eusebio le quitara todo el protagonismo, Manuel Rincón era jugador del Once Caldas que dirigió Francisco Maturana. Pero aunque este equipo fue brillante, Rincón era el lunar del conjunto, sin que esto se tome como un comentario racista.

Zaguero central, es recordado porque jugando un clásico Santa Fe-Millonarios en 1988, le propinó a Hugo Galeano uno de los codazos más criminales de los que se tenga noticia. En 1994 formó con el Tulúa, que casi desciende ese año por los yerros de Manolito, que, especulando un poco, fue seguramente uno de los pocos colombianos que no gritó el gol de la selección Colombia contra Alemania en el mundial de 1990 pues ese día que marcó el inicio de la leyenda de Freddy Rincón, fue la fecha en la que entró la última palada de tierra a su sepultura en el recuerdo del fútbol.

Colaboración de ustedes-no-existen.