jueves, septiembre 29, 2005

Oswaldo "La Sombra" Durán


Tiene uno de los mejores apodos del mundo. “La sombra”. Solamente ese mérito tiene el arquero nacido en Zaragoza (Caldas), dueño de una de las historias más tibias en el fútbol colombiano.

Nunca se destacó sobre el resto, fue casi siempre suplentazo excluyente en el Once Caldas (casa que lo albergó como a hijo bobo) y las pocas veces que actuó, fue una invitación al desastre futbolístico.

Eso sí, no se puede negar que el tipo tenía cara de buena gente, lo que habla bien de un hombre que pudo haber desarrollado un resentimiento eterno por ser un habitual ocupante del banco de suplentes.
Colaboración de ustedes-no-existen.